Mia Farrow y el cineasta Woody Allen comenzaron una relación amorosa a inicios de la década de los 80. A pesar de seguir manteniendo un compromiso
nunca se casaron ni vivieron juntos y pasaron sus días en casas separadas; mientras tanto
adoptaron a dos pequeños, una niña de nombre Dylan y a un niño a quien llamaron Moisés.
Si bien esta pareja de famosos siempre vivió bajo el ojo de la tormenta, se convirtieron en padres biológicos de un pequeño que fue bautizado como Stachel, pero que después, cambio su nombre por el de Ron.
Su separación definitiva sucedió en 1992 en medio de un tremendo escándalo debido a la relación que Allen había mantenido con Soon-Yi, hija adoptiva de Farrow de un matrimonio anterior con quien se casó y tiene 2 hijos.
Todo un mundo lleno de líos y que nuevamente afloran en contra de uno de los directores de cine más famosos de los últimos tiempos.
Ahora más de 20 años después del escándalo y de las primeras acusaciones de abuso sexual contra Allen, es otra de sus hijas adoptivas, justamente
Dylan Farrow de 28 años, quien el pasado sábado envió una carta abierta al New York Times.
Dylan, hija adoptiva de Woody y Mia
acusó nuevamente a su padre contando las atrocidades sexuales que este le habría hecho desde los 7 años, y esta vez, no se trata de una niña que haya sido obligada o convencida por su madre despechada en plena separación por adulterio.
La carta inicia preguntando ¿Cuál es su película favorita de Woody Allen? Y continua relatando que cuando tenía 7 años, Woody Allen la tomó de la mano y la llevó a un ático-armario ubicado en el segundo piso de su casa. Luego le pidió que se acueste sobre su vientre y que juegue con el conjunto del tren eléctrico de su hermano para después
agredirla sexualmente.
Para que la niña no diga nada,
Allen le decía que era una niña buena y que ese sería su secreto, prometiéndole que irían a París y que ella sería una de las estrellas de sus películas.
Dylan comenta en la carta que ella se centraba en el círculo que daba el tren alrededor del ático y que en la actualidad, le es muy difícil mirar los trenes de juguete.
Como en muchos casos similares,
el abuso causó una serie de trastornos en la joven como problemas alimenticios y lastimarse frecuentemente cortándose los brazos y otras partes del cuerpo.
Ante estas palabras, el representante del cineasta ha declarado que Allen ha leído el artículo y lo considera como falso y vergonzoso y que en breve, emitirá una respuesta.