Según se supo recientemente, el
Príncipe William y
Kate Middleton se tomaron unos días para disfrutar de una segunda luna de miel luego de tres años desde su matrimonio.
Los duques, quienes mantuvieron total bajo perfil durante su estadía en el resort Cheval Blanc Randheli en Noonu Atoll, al norte del archipiélago, aterrizaron en el aeropuerto Nasir Internacional el pasado jueves en un vuelo de British Airways para pasar disfrutar unas cuatro noches de intimidad en el exclusivo hotel, propiedad del conglomerado Louis Vuitton Moët Hennessy.
Vale destacar que, entre la enorme variedad de servicios que ofrece el lugar, se destacan el servicio individual de mayordomo, clases de yoga, servicios de spa que incluyen desde baños turcos hasta masaje y tratamientos exclusivos de Guerlain, salón de belleza, estudio de maquillaje y hasta barbería.Equipado con siete restaurantes, además de panorámicas vistas al océano, el Cheval cuenta además con actividades acuáticas como snorkeling, pesca y excursiones en bote a la isla cercana de Maakurandhoo.
De esta forma, es seguro que los príncipes regresarán totalmente descansados y relajados a Inglaterra, desde donde en pocas semanas partirán hacia Nueva Zelanda y Australia el mes que viene junto al pequeño George.