Está de más decir que
la mayoría de las famosas quieren verse siempre bellas y sobre todo jóvenes, por eso es que no descartan la idea de someterse una y mil veces a las cirugías para poder cumplir el sueño de la eterna juventud.
Si bien
todas han pasado alguna vez por el quirófano, son una gran mayoría aquellas que no dudan en ir y volver cada vez que lo crean necesario. Y no solo es cosa de mujeres ya que sabemos que los actores tampoco pierden la oportunidad de retocarse y quitarse unos años de encima gracias al bisturí.
De una larga lista de famosas con adicción a las cirugías tenemos a
Victoria Beckham quien se puso prótesis mamarias que quedaron desproporcionadas para su cuerpo y tuvo que retirárselas. También está
Christina Aguilera, otra que se agrandó los pechos y que le dejó fuertes cicatrices en las axilas.
No podemos dejar de mencionar a
Pamela Anderson, a Tori Spelling, Britney Spears, de quien aseguran pasó por el quirófano para quitarse ese aire juvenil que la caracterizaba. También se aumentó el tamaño de los senos y ahora es una adicta al botox.
Otra celebridad que no se salva, es
Salma Hayek, quien muestra un cuerpo muy diferente al que tenía hace algunos años. La mexicana se aumentó el tamaño de los pechos y aseguran que se hizo una lipoescultura.
Tampoco podemos olvidar a
Michael Jackson, quien no tuvo límites en sus ideas y se realizó tantas cirugías plásticas que quedó como otra persona.
París Hilton, demuestra que tiene mucho dinero tratando de corregir sus imperfecciones y se convirtió en una adicta a las cirugías y al botox.
Lindsay Lohan es otra de las enlistadas, a pesar de ser muy joven aun, sus adicciones y su vida para nada buena la han llevado a hacer del botox una de sus mejores alternativas para verse bien.
Y hablando de todos estos personajes famosos, no podemos dejar de mencionar a
Reneé Zellweger, quien dejó a todos sorprendidos en su última presentación en San Francisco. A sus 44 años,
se mostró muy distinta y de inmediato los rumores de una posible visita a su cirujano plástico comenzaron a llover.
Reneé
lució unos ojos más grandes, desaparecieron sus ojeras y párpados, sus cejas eran otras y todo su rostro se veía mucho más delgado.
La actriz no ha dado ningún tipo de declaraciones, pero las fotografías que ya han dado la vuelta al mundo, hablan por sí solas.