Hace solo algunos días, el primogénito del
Príncipe William y
Kate Middleton tuvo su primer viaje como parte de los compromisos que se encuentra cumpliendo la familia real. Luego de pasar por Sidney, aterrizaron en el aeropuerto de Wellington, Nueva Zelanda.Allí, sus padres asistieron a una ceremonia de bienvenida en la Casa de Gobierno en Wellington, un evento que será recordado como el primero al que asiste la familia completa.
Vale agreagar que, en un reciente encuentro que la Reina
Isabel II tuvo con el
Papa Francisco, el pequeño recibió por parte del sumo pontífice una esfera de lapislázuli con una cruz de plata engarzada. Por su parte, el Papa recibió de manos de la Reina pontífice una cesta de mermeladas y bebidas, incluyendo una botella de whisky, producidos en las fincas de la familia real, y también un facsímil del decreto de canonización de San Eduardo “el confesor”, rey de Inglaterra de 1043 a 1066.