Cada día falta menos para la esperada boda de
Kim Kardashian y
Kanye West, evento que promete dar que hablar por mucho tiempo. Y a medida que se acerca el gran día, son más los detalles que se dan a conocer sobre la celebración. En tal aspecto, se supo recientemente que el rapero solicitió al presidente de la República Francesa,
Francois Hollande, utilizar las fuerzas de seguridad del estado para proteger a los invitados que acudirán a la boda, que tendrá lugar el próximo 24 en París.
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Ha pedido a su equipo que solicite al presidente Hollande permiso para usar la Guardia Republicana, encargada de su protección. Ha pedido algunos de los 3200 hombres que forman la unidad y ha ofrecido pagar 1 millón de dólares por sus servicios”, dijo una fuente a la revista
Heat. Y es que la obsesión de West por la seguridad y privacidad del evento también lo han llevado a someter a sus propios invitados a rigurosos controles: “
Habrá el doble de miembros de seguridad que invitados, y detectores de metales en todas las entradas. Kanye ha insistido en que todo el mundo debe someterse a un chequeo, y se les confiscarán los teléfonos y las cámaras. Además estarán controlados por un circuito cerrado de televisión”, explicó el mismo informante.
Como si esto fuera poco, el artista también pretende cerrar el espacio aéreo parisino para evitar que los paparazzi puedan obtener imágenes exclusivas del gran día: “
Kanye no es solo un paranoico, se ve a sí mismo como la mayor de las estrellas del mundo y quiere asegurarse de que la ciudad está preparada para ‘la boda del siglo’. Quiere cerrar el espacio aéreo de París el día de su boda y ya ha hecho la solicitud al director general de la aviación francesa. El equipo del rapero está tratando de explicarle que probablemente no les den la autorización, pero Kanye está convencido de que su boda es lo suficientemente importante como para que lo hagan. Dado que va a gastar millones de dólares, cree que tiene derecho a ello”, afirmó la misma fuente.