Todo comenzó el pasado jueves cuando, mientras era sometida a una operación menor de garganta,
Joan Rivers dejó de respirar, por lo que tuvo que ser hospitalizada de emergencia y sometida a un coma farmacológico.
La buena nueva es que, si bien permanece en el hospital Mount Sinai de Nueva York, se supo que la artista ha comenzado a evolucionar positivamente: “
Es un proceso lento, pero está en vías de recuperación. Está mejorando. No crean toda la especulación ridícula”, contó una fuente al respecto.
Respecto a su hija, Melissa Rivers, quien voló de Los Angeles a Nueva York luego de enterarse de la situación de su madre, un allegado dijo sobre su estado: “
Ella es una roca. Es lo más tranquila que la he visto (…) Todos estos reportes fatídicos son falsos. Ella es hija de su madre y es fuerte. Es la que mantiene a todos juntos. Está enfocada en una cosa: la salud de su mamá”.
Mientras tanto, la famosa comediante permanece en condición estable, aunque crítica, y no es poco el apoyo que está recibiendo de todos sus seguidores.