Los propietarios del edificio de 66 Perry St., cuya fachada aparecía en la popular serie "
Sexo en Nueva York" como el domicilio de
Carrie Bradshaw, el personaje interpretado por
Sarah Jessica Parker, están hartos de los turistas y más todavía de la misma actriz; por lo que han instalado una cadena para evitar que los turistas se suban a la escalera de entrada para invadir su espacio privado.
Pero lo que ahora sucedió es que, hace unos días, la actriz saltó la cadena para realizar en las escaleras del famoso edificio del West End neoyorquino, unas fotos con los nuevos zapatos de su colección. En ellas puede verse incluso la cadena y el aviso de "no atravesar la escalera". Sarah compartió las fotos en su cuenta de Instagram con un "
sorry" (lo siento).
Una fuente cercana a los vecinos ha comentado que “
los propietarios están hartos de los turistas pero lo que no van a permitir es que Sarah haga uso de su edificio sin pedir permiso previo. Tampoco les parece lógico que la actriz use su propiedad para promocionar una colección de zapatos cuyos beneficios serán disfrutados por la actriz”.