Hace ya un año que el cantante canadiense se presentó en Buenos Aires, Argentina, donde en una de las noches de su estadía decidió salir a divertirse a un local nocturno de dicho lugar, y como es habitual, terminó causando revuelo.
Por lo sucedido en esa ocasión,
Justin Bieber fue acusado por un tribunal de haber ordenado a sus guardaespaldas atacar a un fotógrafo apostado a la salida del club nocturno INK, y en caso de no presentarse ante el juez, el joven podría ser arrestado o enfrentarse a una extradición.
El pasado jueves, en relación al caso, el juez Facundo Cubas solicitó a la Interpol que utilizara todos los medios necesarios para informar a Bieber de que cuenta con 60 días para presentarse ante el juzgado de Argentina que lo reclama.
Por su parte, el paparazzi agredido, Diego Pesoa ha declarado que Justin mandó a su custodio a perseguirlo y golpearlo el pasado 9 de noviembre de 2013, cuando se dieron los hechos: “
Estaba esperando a que Justin Bieber saliera para poder sacarle una foto cuando un guardaespaldas intentó quitarme la cámara. Comenzó a correr detrás de mí y al rato me golpeó en la cabeza, para después patearme en el estómago cuando estaba tendido en el suelo. Cuando traté de salir corriendo me di cuenta de que en vez de un solo guardaespaldas había siete u ocho detrás de mí. Tenía cortes en todo el brazo y cardenales en el estómago, y me dolía la cabeza”, dijo por entonces el fotógrafo, que sufrió heridas leves, por las que el canadiense podría ser condenado hasta a un año de prisión.
Quedará ahora esperar a ver cómo es que se las arregla esta vez el polémico artista con la ley...