Parece ser que las cosas no andan bien entre
Jillian Fink y
Patrick Dempsey, quienes el pasado 21 de enero han presentado los papeles para divorciarse, y no precisamente en buenos términos...
Aparentmente, Fink estableció como causa “diferencias irreconciliables”, y espera del actor la custodia compartida de sus tres hijos, soporte económico y claro está, que los gastos de su abogado corran por parte de Dempsey. Vale aclarar en este punto que fue a elegir nada menos que a Laura Wasser, la abogada experta de divorcios de Hollywood, que definitivamente no debe ser “económica”...
Se supo que dado que la pareja no firmó un acuerdo prenupcial cuando se casaron, 15 años atrás, Fink ha pedido una extensa lista de concesiones que incluye joyas, objetos personales, y hasta ganancias de Dempsey de antes y después de su separación.
“
Tras mucha consideración y respeto mutuo hemos tomado la decisión de poner punto final a nuestro matrimonio. Nuestro objetivo principal es conservar el bienestar de nuestros hijos, por lo que pedimos que por favor respeten a nuestra familia y a nosotros mientras superamos este dificil momento” anunció la pareja en un comunicado a US Weekly.
En todo caso, habrá muchas solteras felices con esta noticia...