No todo es color de rosas para convertirse en una de las míticas princesas de Disney. Prueba de ello es el esfuerzo que
Lily James tuvo que hacer para poder entrar en el vestido de Cenicienta.
Según se supo recientemente, la actriz tuvo que someterse a una dieta líquida para poder aguantar el incómodo corsé que moldeaba la figura de su personaje, y contrariamente a lo esperabo, terminó siendo el blanco de un sinfín críticas que señalan su pequeñísima cintura en la película.
Sin embargo, para dejar en claro que no es partidaria de las siluetas irreales, James contó que esto se debió a que como pasaban muchas horas seguidas filmando, y no podía detenerse el tiempo necesario para cambiar su ropa para comer, tuvo que recurrir a los líquidos ya que si comía alimentos sólidos no los digeriría correctamente con el corsé puesto: “
Tomaba sopa para poder continuar alimentándome sin tener que atorarme” explicó.
Recordemos que "
Cenicienta" se encuentra en plena etapa de estreno a nivel mundial, y cuenta en su reparto con
Richard Madden,
Cate Blanchett y
Helena Bonham Carter, entre otros.