Gwyneth Paltrow no lo logró. La actriz no pudo completar el desafío que se había propuesto: alimentarse ella y su familia gastando sólo 29 dólares en una semana, para contribuir a una campaña de sensibilización contra el hambre. Después de sólo cuatro días, Paltrow admitió haber fracasado en su objetivo. Responsables de su fracaso fueron un pollo de más y una bolsa de regaliz.
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Tratamos durante cuatro días", escribió en
Goop, su sitio de consejos dietéticos, "
pero luego me di cuenta que necesitaba un pollo y algunas verduras frescas (y para ser honesta, también media bolsita de regaliz negro)". Así que la puntuación que se otorgó no fue muy alta: "
Me merezco una C menos", agregó.
Paltrow, quien documentó su gasto a través de las redes sociales, había aceptado la invitación del chef Mario Batali y su ONG "
Banco de Alimentos" de Nueva York, que durante algún tiempo ha estado luchando contra de la propuesta en discusión en el Congreso de los Estados Unidos, para reducir la cantidad de cupones de alimentos pagados por el Gobierno a las personas que más lo necesitan. "
Mi punto de vista sobre lo difícil que es comer alimentos sanos y nutritivos con ese presupuesto ha sido alterado para siempre", continuó explicando desde su blog, "
Es un reto que 47 millones de estadounidenses enfrentan cada día, cada semana, cada año", "
Yo sé que el hambre no siempre nos afectan directamente - indirectamente nos afecta a todos - pero después de esta semana, estoy aún más agradecido de ser capaz de proporcionar alimentos alta calidad a mis hijos. Y tenemos que hacer todo lo posible para hacer de este un derecho fundamental y no un privilegio".
Palabras importantes, pero que no le ahorraron una lluvia de críticas, llegadas a lo largo de su "desafío", por el contenido de su compra (definido por la mitad del mundo como 'ridículo') y que se multiplicaron aún más luego de su fracaso. Por no hablar de las fotos, que un día después, la inmortalizaron en una cena en honor a
Victoria Beckham: de nada menos que 85 dólares por persona.