Su cara de ángel y su cuerpo delgado han hecho la fortuna de
Kate Moss, pero el espíritu rebelde de la supermodelo británica, parece que no cabe en su metro y 70. De regreso a Londres en un vuelo de EasyJet, desde Turquía,
Kate tuvo un arrebato tal que, a su llegada al aeropuerto de Luton fue escoltada por la policía.
Testigos dijeron que la modelo estaba irritada después que le negaron un trago y luego comenzó a beber vodka que guardaba en su equipaje de mano. Un pasajero informó que
Moss estaba bastante borracha y que arremetió verbalmente contra la tripulación. Insultos dirigidos también a la piloto a quien, según el diario británico "
The Telegraph", le gritó que era una "
palurda". La compañía sin embargo, no denunció a la modelo por lo que no fue retenida por los agentes.
Kate, de 41 años, acababa de regresar de una semana de relax en un spa de Bodrum, donde había celebrado los 50 años de su amiga, la actriz Sadie Frost. También en Bodrum, el año pasado, el modelo había sido retenida cuando, en estado de ebriedad, trataba de abordar otro vuelo de EasyJet, directo a Londres Gatwick.
Curiosamente fue la elección de una aerolínea de bajo coste, más que el arrebato y subsiguiente intervención de la policía, lo que provocó la hilaridad de la web. "
La próxima vez viaja en primera clase como Paris Hilton"; "
Aquí la verdadera noticia es que Kate vuela con EasyJet" fueron algunos de los muchos comentarios publicados en las redes sociales.