B.B. King, fallecido a los 89 años en mayo pasado, no fue envenenado. Las causas de su muerte en un hospital de Las Vegas, fueron atribuidas a una serie de pequeños infartos, causados a su vez por la diabetes tipo 2, que el legendario músico de blues sufría.
Fueron sus hijas,
Patty King y Karen Williams, quienes hablaron de una supuesta muerte por envenenamiento, pero el forense
John Fudenberg negó esta afirmación en una entrevista al
New York Daily News.
"
No hemos encontrado ninguna evidencia que apoye la teoría de intoxicación. En este punto podemos decir con certeza que el Mr. King murió de causas naturales. Enviamos nuestras condolencias a la familia y a sus muchos amigos, y esperamos que estas revelaciones traer un poco de "paz", dijo
Fudenberg.
Buenas noticias entonces para la manager de King,
Louise LaVerne Toney, y su asistente personal
Myron Johnson, ambas acusadas por las hermanas, de haberle suministrado a su padre sustancias letales.
Además de la diabetes, la autopsia de
King reveló una condición seria de hipertensión y disfunción coronaria, así como una enfermedad cerebrovascular y enfermedad de Alzheimer.