Después los rumores de los últimos días, hoy ya es oficial: el matrimonio de
Megan Fox y
Brian Austin Green está terminado. La noticia llegó en las últimas horas, cuando se difundió el pedido de divorcio.
Quien decidió el final del matrimonio fue la misma Megan. "
Diferencias irreconciliables", señala el documento, aunque hay que señalar que se trata de una fórmula legal, una de las dos posibilidades que la Corte Suprema de Los Ángeles ofrece a aquellos que deciden separarse.
Megan y Brian, casados desde 2010, pero en pareja durante 11 años, se separaron el 15 de junio, unos días antes de su quinto aniversario de boda.
Los verdaderos motivos de la ruptura aún no están claros, aunque se rumorea que la causa son las frecuentes ausencias laborales de ella. "
Es la clásica historia de Hollywood, dos personas en dos etapas diferentes de la vida y la carrera", dijo en una fuente cercana a la pareja a
People. "
Ella es joven y muy muy popular, quiere seguir adelante con su carrera, él quería pasar más tiempo con Megan de lo que ella le podía dedicar".
Por esta razón, las discusiones en el hogar habrían sido muchas, y con el tiempo Megan se habría sentido "
abrumada" por las necesidades de su esposo y sus dos hijos,
Noah, de tres años, y
Bodhi, de uno y medio.
Para los niños, Fox pidió la custodia compartida. Señal, pareciera, que entre Megan y Brian aún no se han desatado batallas legales.