En una reciente entrevista para
E! Kim Kardashian admitió que no "
está hecha" para los embarazos, y entre accidentes y al menos 23 kilos de aumento de peso, la bella heredera de origen armenio tiene muchas razones para admitir que este no es uno de los períodos más fáciles de su vida: "
No creo que yo y los embarazos nos llevemos bien. Sabes, es difícil para mí quedar embarazada, entonces esto es una bendición, y al final del día puedo decir que vale la pena una y mil veces. No me estoy quejando, sólo soy honesta: lo odio, los embarazos no son para mí". "
He oído historias de lo maravilloso que es el embarazo por parte de mi madre y Kourtney, pero no es mi caso. No me voy a sentar aquí y mentir actuando como si fuera una experiencia dichosa. Es terrible", añadió Kim.
"
Siempre he sido una persona honesta. La última vez aumenté 20 kilos, ahora ya estoy en 23 más y todavía faltan seis semanas, así que estoy muy nerviosa, pero lo estoy disfrutando. Empecé a comer lo que quiero. Me gustan los retos y tener que trabajar duro para volver a como era antes, así que no estoy preocupada", concluyó la más famosa de la Kardashian.