La reina de los Grammy, la primera mujer en ganar dos veces el
premio al Mejor Album (este año por "
1989"), es
Taylor Swift, radiante en un vestido de dos piezas de pollera fucsia y top naranja, quien invitó a los jóvenes a creer en sí mismos y participar en su trabajo sin dejarse influenciar por las críticas. Swift también ganó el "gramófono" al
Mejor Video por "
Bad Blood".
La
Mejor Canción del año fue “
Thinking Out Loud” de
Ed Sheeran, que también ganó a la
Mejor Interpretación Pop.
La
Mejor Grabación del Año, fue para "
Uptown Funk", de Mark Ronson y
Bruno Mars, quien, de traje, chaleco y sombrero color púrpura, recibió el premio de manos de Beyonce.
El Grammy al
Mejor Artista Emergente fue para Meghan Trainor, mientras que el premio a la
Mejor Pieza de Baile se lo llevó
Justin Bieber, por "
Where are U Now". El
Mejor Disco de Rock fue, sin embargo, para
Drones, de Muse.
Conmovedores los homenajes a los grandes de la música recientemente desaparecidos. El principal de ellos fue para
David Bowie, en cuyo honor
Lady Gaga, -que recientemente se tatuó la portada de "
Aladdin Sane"-, vestida y peinada como él, cantó un popurrí de clásicos que no será fácil de olvidar.
De éstos Grammy quedarán también la imperfecta presentación de
Adele (por problemas técnicos), la ausencia de
Rihanna y la presencia de los
Hollywood Vampires, la banda formada por
Johnny Depp,
Alice Cooper y Joe Perry.