El 1 de junio de, 1926 en Los Angeles nació
Norma Jeane Mortenson, mejor conocida como
Marilyn Monroe, un icono sexy de todos los tiempos.
Norma Jeane era hija de Gladys Earl Monroe, una mujer mentalmente inestable. Durante su infancia, la futura
Marilyn fue adoptada por diferentes familias, pero cada vez volvía a ser enviada al orfanato debido a las incompatibilidades (a veces bastante graves) con las distintas familias. La identidad de su padre fue incierta, y la ausencia de esta figura clave, persiguió a Marilyn toda vida, llevándola en vano a buscar la figura paterna en muchos hombres.
El punto de inflexión para el comienzo de su carrera llegó en 1946:
David Conover, un fotógrafo de la revista Yank, visitó una vez la fábrica en la que
Norma trabajaba como operaria, para tomar fotografías. Marilyn era una de esas operarias, y su sonrisa impresionó tanto al público que pudo comenzar una carrera en el modelaje.
A partir de ahí su camino quedó marcado: todos querían fotografiar a la bella rubia de Los Ángeles. Su imagen apareció en la portada del primer número de
Playboy en 1953, consagrando a Marilyn como la primer conejita de la famosa revista erótica.
Norma comenzó también una carrera como actriz y cantante, actuando en más de 30 películas e interpretando numerosas canciones, incluyendo la famosa
Happy Birthday Mr. President, entonada el 19 de de mayo de 1962, con motivo del 45 cumpleaños del presidente
John F. Kennedy. Ganó dos Globo de Oro a la mejor actriz en una comedia, y dos Henrietta Award como mejor actriz.
Su nombre artístico surgió de la unión del apellido de su madre con el nombre de la bailarina Marilyn Miller.
Después de una corta vida llena de éxitos en el ámbito público como de fracasos en su vida privada,
Marilyn falleció el 5 de agosto de 1962 con sólo 36 años de edad. La causa fue una dosis letal de barbitúricos, pero nunca se supo si se trató de un suicidio o un homicidio.
Lo que sí es seguro es que, después de su muerte, muchos fans quedaron devastados: una encuesta realizada por el New York Times informó que, una semana después del trágico suceso, el número de suicidios aumentó en la Gran Manzana.
La desaparición de
Marilyn dejó un gran vacío en el mundo del espectáculo. Su leyenda, sin embargo, sigue existiendo y su sonrisa nunca será olvidada, ni siquiera 90 años después de su muerte.