El hijo de
Sarah Jessica Parker es alérgico a los cacahuetes: una condición que afecta a muchos niños y puede conducir a un shock anafiláctico. Por ésto, la actriz, famosa por su papel de
Carrie Bradshaw en
Sexo en Nueva York, ha ayudado a la compañía farmacéutica que produce los EpiPens (auto inyectores de epinefrina) en una campaña para sensibilizar a los estadounidenses sobre formas más graves de alergia. El proyecto "
Anaphylaxis for reel" tiene como objetivo hacer entender la difícil vida cotidiana de las personas que sufren de alergia, explicar cómo ayudar a quien sufre un shock anafiláctico y cómo utilizar el EpiPen.
Pero algo se rompió en esta asociación.
Parker utilizó
Instagram para explicar muy bien su nueva posición respecto de una empresa que desde 2007 (año en el que Mylan adquirió los derechos para producir EpiPens) hasta el día de hoy, hizo aumentar el costo de este medicamento que salva vidas, de 50 a 300 dólares. Considerando que las EpiPens sólo se venden en paquetes de 2, el coste se eleva a 600 dólares.
El último incremento se produjo recientemente y dio lugar a una protesta pública de parte de quienes ya no pueden permitirse el lujo de comprar este medicamento. Y así lo hizo saber
Sarah Jessica Parker.