A menudo se dice que el mayor dolor para un padre es sobrevivir a sus hijos. Para
Debbie Reynolds, la anciana madre de de
Carrie Fisher, fue, sin duda, así. Después de ver morir de un ataque al corazón a su hija de 60 años, la actriz y cantante, famosa por haber interpretado "Cantando bajo la lluvia", no fue capaz de soportar el dolor y murió abatida por un derrame cerebral.
La anciana diva de 84 años, cuentan amigos y familiares, se encontraba todavía en estado de shock por la pérdida de su amada hija, y se encontraba en la casa de su hijo, el director y el productor
Todd Fisher, para organizar el funeral de Carrie, cuando sufrió un malestar que más tarde se demostró ser un derrame cerebral.
Reynolds fue hospitalizada de inmediato en el Hospital Cedars Sinai de Los Ángeles, pero no pudo superar la situación. "
Esta mañana estaba muy, muy triste por la pérdida de Carrie y nos dijo a todos que quería estar de nuevo con ella. Quince minutos más tarde sufrió un accidente cerebrovascular", explicó Todd hijo.
Las dos mujeres estaban muy relacionadas, no por casualidad, la madre de Carrie quería que su hija fueron enterrada en el mismo lugar reservado para ella. El hijo también reveló: "
Las últimas palabras de mi madre fueron "sólo quiero estar con Carrie". Y ahora ya está con ella y nuestros corazones están rotos por partida doble".