Para él, la colección de automóviles y motocicletas, para ella 7 millones y los dos perros. Después de meses de disputas legales y acusaciones mutuas, finalizó el divorcio entre
Johnny Depp y
Amber Heard, durado un año y tres meses y que terminó con una orden de restricción para el 'pirata' acusado de violencia doméstica. Acusaciones que Depp siempre ha negado y que, finalmente, sus abogados fueron capaces de conseguir que Heard las retire.
Así, en el marco del acuerdo alcanzado entre los ex cónyuges, a la estrella de Hollywood le quedan varios inmuebles entre Los Ángeles y París, además de su isla privada en las Bahamas.
Mientras que a la joven actriz se le dio la custodia de los dos Yorkshire terriers, Pistol y Boo, que protagonizaron un escándalo cuando sus amos no los declararon a las autoridades australianas durante un viaje. Heard también obtuvo de su ya ex esposo, 7 millones de dólares que serán donados a organizaciones benéficas. "
Todo lo que quería Amber era el divorcio y lo tiene. Es un gran día para ella", dijo a los medios de comunicación su abogado Pierce O'Donnell.