La muerte de
George Michael (53 años), fue un duro golpe para sus fans y todo el mundo de la música.
El cantante de
Careless Whisper y
Last Christmas, falleció la pasada Navidad, debido a una miocarditis severa y miocardiopatía dilatada con una forma grave de enfermedad de hígado graso.
En un principio, incluso se sospechaba que la estrella del pop podría haber sido víctima de una sobredosis de drogas. Por este motivo, el cuerpo del cantante fue sometido a una larga autopsia, lo que retrasó la celebración del funeral y su entierro.
Después de poco más de tres meses, la familia del artista finalmente pudo reunirse para decirle adiós, en una ceremonia privada celebrada en el cementerio de Highgate de Londres. Según lo informado por el
DailyMail, el entierro tuvo lugar el 29 de marzo, en presencia sólo de la familia y algunos amigos cercanos.
La noticia fue dada por el portavoz de la estrella del pop a través de un comunicado oficial.