Anne Hathaway es una de las actrices más populares de Hollywood. A pesar de sus 34 años, la torpe asistente de
Meryl Streep en la película de culto "
El diablo viste de Prada" ha cosechado en los últimos años un éxito tras otro, actuando junto a destacadas figuras como misma Streep,
Robert De Niro y
Julie Andrews.
Desde sus primeras comedias para adolescentes, incluyendo "
Princesa por sorpresa de
Garry Marshall, hasta el sexy rol de
Gatúbela, Anne ha recorrido un largo camino y mirando hacia atrás no tiene ningún remordimiento, o casi.
Durante una entrevista con
ABC News, la actriz dijo que había lamentado mucho no haber confiado plenamente en la realizadora
Lone Scherfig, quien la dirigió en "One Day (Siempre el mismo día) (2011). Según Anne, la causa reside en una cierta misoginia inconsciente que la lleva desde siempre a ser escéptica con respecto a las directoras cinematográficas.
Aunque avergonzada, Hathaway considera adecuado afrontar un tema de este tipo. De acuerdo con
The Guardian, el comentario de la actriz llega en un momento delicado en lo que se refiere a "
cuota rosa" en Hollywood, al menos detrás de la cámara.
Según los datos de un estudio dado a conocer en enero pasado por el
Centro para el estudio de las mujeres en televisión y cine, de hecho, sólo el 7% de las 250 películas más importantes de 2016 fue dirigida por directoras y, por lo tanto, se podría comenzar a hablar de una discriminación de género en el lugar de trabajo.