El presidente de Estados Unidos le declaró la guerra al rey de terror. El martes 13 de junio,
Donald Trump bloqueó a
Stephen King en Twitter.
Quien anunció que había terminado en la (larga) lista de los
#BlockedByTrump fue el mismo escritor, con una buena dosis de sarcasmo: "
Trump me ha bloqueado, me impide leer sus tweets. Me quiero matar".
El autor de
IT nunca ocultó su aversión (por decirlo suavemente) contra el magnate y con frecuencia lo atacó en las redes, pero esta vez el ocupante de la Casa Blanca reaccionó. Sin embargo, el presidente y sus allegados no creyeron que meterse con un icono como el escritor podría desencadenar tamaña respuesta la web.
El boicot de Trump contra Stephen King demostró ser un verdadero boomerang para el presidente de Estados Unidos. Tan pronto como el escritor anunció que había sido bloqueado, sus numerosos fans respondieron con una lluvia de memes contra el ocupante de la Casa Blanca.
Pero hubo un tweet que más que ningún otro enfureció a Trump y fue el de
J. K. Rowling. La autora de la saga de
Harry Potter intervino en defensa de su colega, burlándose del presidente de Estados Unidos: "
Todavía tengo acceso a su cuenta. Te enviaré sus twit en privado" ironizó.