Hugh Hefner, fundador de
Playboy, murió. Tenía 91 años. Playboy emitió una declaración informando que murió de causas naturales el miércoles por la noche en su casa, rodeado de su familia.
Con la creación de la revista en 1953, Hefner se propuso construir una marca inconfundible en todo el mundo, y dejó su huella en la cultura de la segunda mitad del siglo XX encarnando una de las expresiones de la revolución sexual. Así las "
conejitas" de Playboy - una ingeniosa intuición de Hefner nacida como un medio para burlarse del puritanismo americano - hicieron historia, y ese papel también fue interpretado por muchas estrellas de Hollywood.
Hefner también será recordado por su look: en bata de seda y con su inseparable pipa, rodeado de modelos, en su '
Playboy Mansion'.
Fue en 1953 cuando Hefner, entonces de 27 años, fundó Playboy. Joven esposo y padre, acababa de dejar su trabajo anterior en una revista dedicada a las actividades infantiles. Tal vez entonces todavía no tenía clara la identidad de la empresa que estaba por comenzar. Hefner abrazó el desafío de la revolución sexual y lo hizo suyo.
Mujeres bonitas, sonrientes y poco vestidas como un antídoto formidable al puritanismo americano. Criticada y ostracizada por algunos, celebrada y elogiada por otros, la característica inconfundible de la revista Playboy es su reputación como el emblema de uno de los esfuerzos de marketing más exitosos.
Pero a la fórmula ganadora para presentar fotos de mujeres medio desnudas, con el servicio fotográfico en color sobre la playmate del mes, pronto se agregarían grandes firmas de la literatura y el periodismo. En poco tiempo, la revista de Hefner se transformó en un objeto de culto, representando perfectamente el sueño americano de finales de los años 50. Y para un empresario de esa talla, la vida privada no podía ser más que movida: durante su vida, se casó tres veces, y entre un matrimonio y otro, miles de amantes, llegando a vivir con siete mujeres al mismo tiempo, todas elegidas - como él mismo admitió - entre las playmates. Pero la opinión que tenía de su famoso proyecto editorial no estaba enteramente fuera de la cuestión: "
Aquellos que definen Playboyun como una revista sexy con chicas desnudas sólo demuestran que nunca la han leído". Para Hafner si se compraba su revista exclusivamente por las chicas desnudas, se obtenía "
muy poco" a cambio, porque "
mis lectores, creo, también tienen otros intereses: coches, música, ropa bonita, buena cocina, literatura, ideas".
Hefner fue un hombre capaz como pocos de leer el signo de los tiempos: así como fue que en la primera edición de Playboy se publicaron fotos de una joven
Marilyn Monroe desnuda (tomadas unos años antes), junto con la promesa de "humor, sofisticación y pimienta".