Roman Polanski esperaba que, con la excepcional conferencia de prensa dada en Zurich en el contexto del Festival de Cine, el rumor del famoso caso de violencia sexual contra
Samantha Geimer ocurrido en 1977, cuando la chica tenía sólo 13 años, se acallara. El director, ahora de 84 años, había pedido no hablar de la historia. "
Para mí es historia cerrada", habría declarado.
Desafortunadamente, ahora se conoce otro caso, la acusación de la actriz alemana
Renate Langer, quien ha presentado documentos que probarían un abusa sexual por parte de Polanski. El hecho habría ocurrido cuando ella tenía tan sólo 15 años de edad.
Langer denunció el hecho a las autoridades suizas de St. Gallen, sólo ahora, cuando tiene 61 años de edad.
La mujer envió por correo electrónico al
New York Times, una copia de la respuesta del oficial de policía a su denuncia; las autoridades estarían acertando, de acuerdo a las leyes vigentes, si sería posible continuar el proceso de denuncia y llegar a juicio.
Según el periódico, la historia se remonta a febrero de 1972, cuando la actriz estaba en la casa del director en Gstaad. Renate Langer señaló que nunca habló del incidente para no traumatizar a sus padres, y que sólo lo confesó años después a un novio.
Langer también contó que, después de un mes de lo sucedido, Polanski habría llamado para disculparse y ofrecerle un papel en una película, ella estuvo de acuerdo, pensando que se había dado cuenta de la gravedad de su acto. Sin embargo, al final de la filamción, mientras estaban en Roma, el director de nuevo habría abusado de ella durante un incidente del que se defendió lanzándole distintos objetos. Renate Langer es la cuarta mujer que acusa a Polanski de violencia sexual.
Además de la célebre caso de Samantha Geimer, otras dos personas denunciaron abusos por parte del director cuando ellas eran adolescentes: Charlotte Lewis y M. Robin, ambas de 16 años al momento del incidente.
Por el caso de Samantha Geimer, que fue violada en 1977 en la casa de
Jack Nicholson, Polanski estuvo y sigue estando el centro de un interminable proceso judicial que se inició en los Estados Unidos -donde fue condenado- hasta llegar a Suiza que no concedió la extradición al director.
¿Cómo terminará esta nueva acusación contra Polanski?