Un poco de calma después de la tormenta. Tras ser abandonado por su esposa y mientras el escándalo que lo involucró sigue mostrando sus devastadores efectos, el productor
Harvey Weinstein, acusado de acoso sexual por parte de varias mujeres, incluyendo las actrices
Ashley Judd,
Asia Argento,
Angelina Jolie, Cara Delevigne y
Gwyneth Paltrow, decidió abandonar Los Ángeles para encontrar la paz (y, tal vez, la respuesta a sus problemas) en un centro de rehabilitación. Según TMZ, el productor de 65 años habría volado a Arizona, para comenzar un tratamiento dirigido a personas adictas al sexo.
Por su parte Weinstein dijo que quiere reconciliarse con su esposa después de la conclusión de su tratamiento en el centro de rehabilitación en Arizona: "
Yo sabía que tenía que irme por el bien de nuestros hijos, de ella y por su empresa, ya que emplea 130 personas. No quiero que ella o mis hijos sufran más de lo que ya han sufrido al saber esta noticia. Amo a Georgina y espero que algún día podamos reconciliarnos a pesar de que en este momento no sé si puede ser posible".
Mientras tanto, la
Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas anunció que se reunirá el próximo sábado para decidir si excluir a Weinstein de la asociación y del número de votantes para el premio Oscar.
Mientras tanto la
Policía de Nueva York está llevando a cabo investigaciones para controlar si en el pasado hubieron denuncias de agresión o acoso además del caso ahora conocido.
Scotland Yard, por su parete, también abrió una investigación, como informa la BBC, luego de recibir un informe de la policía de Merseyside sobre un caso que habría tenido lugar en la capital británica en la década de 1980.