En estos días, pasar de ser una campeona del feminismo a un mal ejemplo y acusadora de los movimientos feministas, puede suceder en cualquier momento, y ahora parece ser el turno de
Margaret Atwood. La prolífica autora canadiense se ha convertido en los últimos años en icono del renovado movimiento de liberación femenina, después de que algunas de sus novelas, en particular
El cuento de la criada y
Alias Grace, se convirtieran en populares series de televisión (
The Handmaid's Tale y
Alias Grace), focalizándose en el papel a menudo vilipendiado de las mujeres. Pero ahora la autora está siendo atacada por su posición sobre el movimiento
#MeToo y por un editorial suyo publicado en el periódico canadiense
The Globe and the Mail.
En su edtorial
Atwood declara que es definida una "
mala feminista", por aquellos que la acusan de tomar posiciones contra las recientes iniciativas a favor de las mujeres y en contra de los hostigadores. La referencia alude principalmente a un caso estallado en la
University of British Columbia: cuando el jefe del departamento de escritura creativa Steven Galloway fue acusado de violación y luego despedido por cargos que luego resultaron ser infundados, Atwood y otras personalidades firmaron una carta abierta en la cual invitaban a esperar el resultado de las investigaciones antes de juzgar.
En ese momento, la autora había evocado la frase "
caza de brujas", en referencia, así como a otros momentos históricos como el Terror durante la Revolución Francesa o las purgas de
Stalin, al mecanismo por el cual se era declarado culpable en el mismo momento en que se era acusado.