Cientos de personas rindieron homenaje a Dolores O'Riordan, cantante de los
Cranberries, en la cámara ardiente dispuesta en Limerick, Irlanda, lugar de nacimiento de Dolores.
El ataúd abierto, con los restos de la artista, se exhibió en la iglesia de St. Joseph, donde se escuchaban las canciones de Cranberries. Al lado del ataúd las palabras "
La canción ha terminado, pero los recuerdos permanecen".
O'Riordan era "
una hija muy querida" de su ciudad natal, y siempre promovió la verdad, el amor y la paz, dijo el obispo de Limerick,
Brandan Leahy. El féretro fue luego trasladado a Ballyneety, mientras que el funeral tendrá lugar hoy en la iglesia de Saint Ailbe, Ballybricken, a las 11.30. El entierro se llevará a cabo en privado.
El sacerdote
Liam McNamara, "
un amigo cercano de la familia O'Riordan", celebrará la misa del funeral, se lee en un comunicado. Junto con él, habrá otro sacerdote, James Walton, y dos arzobispos, Mns. Kieran O'Reilly de Cashel y Emly y Mons. Dermot Clifford, arzobispo emérito de la misma diócesis.
"
Dado que la Iglesia tiene una capacidad limitada de 200 escaños, la participación está estrictamente reservada a familiares y amigos cercanos", afirma la nota. El espacio para periodistas estará más allá del espacio frente a la iglesia, desde donde será posible seguir la celebración, que también será transmitida por Limerick Fm Radio.
La policía de Londres, donde Dolores murió el 15 de enero, dijo que no consideraba sospechosa la muerte de la cantante de 46 años. La investigación se concluiría el 3 de abril, cuando estarían diponibles los resultados de las pruebas ordenadas por el forense.