Quincy Jones es alguien que habla sin rodeos, entonces, cuando hace unos días
Vulture le preguntó cuáles fueron las primeras impresiones que tuvo de
The Beatles en la época de la British Invasion, el maestro dijo: "
Eran los peores músicos del mundo. Eran unos h** de p** que no tocaban. Paul McCartney fue el peor bajista que jamás haya escuchado. ¿Y Ringo? Ni siquiera hablemos de eso".
Es tal vez una forma un tanto contundente de decir que en los primeros años, los Fab Four todavía estaban un poco técnicamente inmaduros, también culpa de su poca edad. Para
Ringo Starr, sin embargo, esta inexperiencia según Jones nunca se fue con el tiempo. Así lo explicó recordando una historia de cuando él estaba en el estudio con el histórico productor de los Beatles,
George Martin, para grabar el primer disco en solitario de Ringo: Sentimental Journey en 1970. El proceso se había demorado considerablemente debido a que Ringo se había tomado tres horas para ajustar cuatro barras de una canción. Él no podía hacerlo entonces, los productores le aconsejaron tomarse un descanso de media hora, relajarse un poco y luego regresar.
"
Y así lo hizo", dice Jones. "
Pero llamamos a Ronnie Verrell, un baterista de jazz, que arregló todo en 15 minutos. Ringo regresó al estudio y le pidió a George que volviera a escuchar las grabaciones. George lo satisfizo y Ringo dijo: "No suena tan mal". Y le dije: "¡Por supuesto, porque no estabas tocando! Buen chico, sin embargo".
Sin duda un hombre que habla sin tapujos. Un hombre que, sin embargo, produjo tres álbumes de
Michael Jackson (incluido Thriller) y en la chimenea de su casa tiene 28 Premios Grammy.