A pocas semanas de convertirse en la esposa del
Príncipe Harry,
Meghan Markle voló a Los Ángeles para compartir tiempo con su familia y sus amigos, en especial para ver a su madre
Doria Ragland, quien aparentemente será quien la acompañe al altar.
"
Meghan quiere incluir a su madre tanto como pueda en los planes de boda, por lo que viajar para pasar tiempo con ella supuso la oportunidad perfecta de ponerla al día con todos los detalles del gran evento", dijo una fuente allegada a la actriz y agregó "
Ella quiere que su madre viva todo esto con ella. Es un momento muy emocionante para ella y para Harry".
Vale mencionar que este viaje es el último que la artista hace a su tierra natal antes de la ceremonia del 19 de mayo, que tendrá lugar en la Capilla St. George, en el Castillos Windsor.
Se supo también que Meghan, quien viajó sin Harry, también aprovecho para visitar algunos de sus amigos, y para ultimar los detalles de la visita de su madre a su nuevo hogar: "
Estar en Londres le dará la primera oportunidad a Doria de ver el maravilloso vestido de novia de cerca", dijo el mismo informante.
Recordemos que todo lo relacionado al vestido la actriz lo ha hecho junto a su amiga, la estilista de bodas canadiense
Jessica Mulroney, quien también será una de las invitadas a la celebración.