Muchas fueron las críticas que recibió el no-vestido de
Amal Clooney al llegar a la
gala del MET. El conjunto, formado por un corsé metálico con un pantalón azul marino y una enorme cola de flores, definitivamente llamó la atención de muchos, aunque no todos estuvieron contentos con el mismo por no considerarlo apropiado para la temática canónica del evento.
Y según contó la propia
Anna Wintour durante su presentación en
The Late Show, donde se habló sobre la moda del famoso evento, la esposa de
George Clooney se cambió el vestido ni bien entró en el museo de arte. De esta forma descartó la obra del joven diseñador británico
Richard Quinn y la reemplazó por una creación de
Tom Ford, hecha especialmente para ella, que simulaba un vitreaux color burdeos lleno de paillettes, con manga larga y cuello cisne, totalmente ajustado al cuerpo, y muy adecuado para la ocasión.
Posteriormente se supo por Page Six que fue en el útlimo momento que Amal decidió realizar este cambio de vestuario, y que la firma perteneciente a Ford no tomó muy bien la decisión de la abogada, que estaban "
molestos pero fueron amables" y que ante la elección de otro diseñador hubieran preferido que no utilizara el vestido en absoluto si es que no lo llevaba durante su paso por la alfombra roja.
Se supo además que la organización del evento no estuvo muy contenta con la decisión de
Amal Clooney ya que parece ser que cada entrada de un famoso está calculada para mostrar el look de cada diseñador, para que estos tenga una representación equitativa y adecuada, y si bien no hubo declaraciones oficiales al respecto, parece ser que este hecho no tenía precedentes.