Liam Neeson en el ojo de una verdadera tormenta mediática, criticado en todos los frentes. El actor de "
Taken" confesó en una entrevista con "
The Indipendent" algo que nunca le había revelado a nadie y de lo cual, admitió, ahora está avergonzado. Después de la violación de una amiga, hace años, Neeson habría pasado una semana dando vueltas por las calles con una barreta, listo para una venganza ... racista: "
Esperaba que me abordara, -me avergüenza decirlo
-, un 'bastardo negro' cualquiera, ... para matarlo ... "
Indignación y críticas se alzaron desde varios frentes. El actor, entrevistado por su última película "
Persecución en frío", que habla de un hombre cuyo hijo es asesinado por una pandilla, quiso contar su verdadera historia, nunca revelada públicamente, para explicar el instinto primitivo de venganza que empuja a los que sufren un delito en la familia. Hace años, su pareja de entonces sufrió una violación mientras él estaba fuera por trabajo. La mujer fue capaz de superar el trauma de manera excelente, dice el actor.
Pero él no lo superó: "
Le pregunté de inmediato si sabía quién era él, ella dijo que no, le pregunté de qué color era y me dijo que era un hombre negro ...". De ahí la sed de venganza racista y el impulso asesino que Neeson no puede entender ahora. "
Fue horrible ... cuando creo que hice algo así ...".
Pero, al parecer, no fue suficiente. Para muchos con estas declaraciones, Neeson ha terminado con su carrera.