La
91 edición de los Oscar parece no tener paz, a pocos días de la ceremonia que se celebrará el 24 de febrero en Los Ángeles. Después de romper la tradición, renunciando a un presentador, ahora la decisión de recortar de la transmisión en vivo la entrega de cuatro premios, ha desatado un alboroto en Hollywood. Los grandes nombres del cine están en pie de guerra y han acusado al presidente
John Bailey de no respetar el espíritu de la institución.
Para acortar la duración de la transmisión en vivo (generalmente más de tres horas), la Academia otorgará algunos premios durante las pausas publicitarias. Las categorías elegidas este año -aclaran desde la Academia que cambiarán todos los años- son "Mejor fotografía", "Mejor edición", "Mejor cortometraje" y "Mejor maquillaje y peinados". Una decisión que no gustó a los involucrados.
Más de 40 directores y directores de fotografía escribieron una carta al presidente John Bailey, pidiéndole que reconsiderara su decisión.
Entre los firmantes directores como
Martin Scorsese,
Spike Lee,
Quentin Tarantino, Alfonso Cuarón,
Christopher Nolan, Damien Chazelle y
Ang Lee. Celebridades como
George Clooney,
Brad Pitt y
Robert De Niro Elizabeth Banks,
Peter Dinklage y
Kerry Washington también se unieron a la protesta. Muchas otras personalidades de la gran pantalla eligieron las redes sociales para mostrar su oposición a lo que consideran un insulto para los trabajadores del cine.