Debbie Rowe, ex enfermera que estuvo casada con
Michael Jackson entre 1996 y 1999, hizo al tabloide británico The Sun una declaración que reescribe la historia familiar del Rey del Pop. La mujer afirma que Michael no es el verdadero padre de
París y Prince, los hijos nacidos de su vínculo. La mujer afirma que ambos nacieron por reproducción asistida, con la participación de un donante anónimo.
La ex enfermera afirma que nunca hubo ninguna relación sexual entre ella y Jackson. Simplemente habría aceptado convertirlo en padre en virtud de sus sentimientos por él: "
Paris y Prince no son hijos de Michael Jackson. Nunca he tenido sexo con él. Michael era un hombre divorciado, solo y quería tener hijos, yo fui quien le dijo: 'Tendré a tus hijos'. Ofrecí mi vientre, fue un regalo, fue algo que hice para hacerle feliz".
Debbie Rowe y Jacko se casaron en 1996 en Sydney, Australia. Tres meses después nació Prince y, unos años más tarde, llegó el turno de París.
Rowe describió la práctica de inseminación artificial que habría sufrido para hacer que Jackson fuera padre. La ex enfermera usó palabras duras para recordar esos momentos: "
Fue todo muy técnico. Al igual que el esperma se inserta en una yegua, esto es lo que me hicieron: yo era su pura sangre. Después, Michael hizo todo, no traté de ser madre, no cambié pañales, no me levanté en medio de la noche, a pesar de que estaba allí. Michael hizo todo. Lo hice para convertirlo en padre, no para ser madre".
Las palabras de Rowe se cuela en la historia de Jacko en un momento particularmente complejo para el recuerdo de la estrella del pop. Recientemente, la publicación del documental
Leaving Neverland ha proyectado nuevamente la sombra de la pedofilia sobre su persona.