En 2017 el rapero
Drake estuvo de gira por Europa y fue en gran Bretaña que una stripper lo acusó por agresión sexual. Si bien no se presentaron cargos en su contra, pues la policía determinó que no había pruebas suficientes, el artista decidió llegar a un acuerdo con la stripper para poner fin a la polémica.
Laquiana Morris, la mujer en cuestión, acusa al rapero de haberla obligado a practicarle sexo oral "más allá del normal" en un afan por cumplir las fantasías del músico, y si bien Drake admite haber estado con ella, negó haber practicado cualquier tipo de agresión.
La Stripper intentó demandar a Drake en Reino Unido, donde no consiguió que las autoridades aceptaran iniciar un proceso judicial por falta de pruebas, y el pasado mes de septiembre fue el artista quien la demandó a ella por extorsionarlo con reclamos de embarazo y violación.
Finalmente, en el mes de noviembre, ambos llegaron a un acuerdo, que terminó con la stripper firmado una declaración que, según ella, retrata a Drake como "víctima" de lo ocurrido a cambio de un pago de 320 mil euros.