Había acusado a
Kevin Spacey de emborracharlo y acosarlo en un club de Nantucket en 2016. Ahora el joven, hijo de Heather Unruh (presentadora de Boston TV), que tenía 18 años en ese momento, se retractó. Sin explicar el motivo. Su abogado solo sabe que la demanda ya no existe. Para el actor ganador de un Oscar, significa que el proceso civil cae, mientras que el caso penal sigue en pie.
Spacey, quien arriesga hasta cinco años de prisión, siempre se ha declarado inocente. El caso criminal está centrado en el teléfono móvil utilizado por el acusador la noche del presunto acoso, que la defensa quiere examinar para recuperar los mensajes.
El juez del tribunal de distrito de Nantucket, Thomas Barrett, ordenó al joven que llevara el teléfono a la sala del tribunal, pero el abogado respondió que no se lo pudo encontrar.
Sin embargo, este es un punto de inflexión importante en el escándalo que involucró al actor. Porque si bien hubo docenas de acusaciones de hostigamiento contra él, este fue el único caso que llegó a los tribunales, gracias a la iniciativa de la madre del joven.