Parece que
Robert De Niro, es un jefe severo. A través de
Canal Productions, su propia compañía de producción, el actor presentó una demanda de seis millones de dólares contra una de sus asistentes porque, en lugar de trabajar, veía series de televisión en Netflix con demasiada frecuencia, además de requerir miles y miles de dólares para gastos... "extra".
Según lo informado por Variety, la demanda también se presentó luego del hecho de que el actor había ascendido a la mujer a vicepresidenta, con un salario de al menos 300.000 dólares al año.
Ella, sin embargo, no había sido en absoluto fiel a la confianza que le habían depositado, pasando los días viendo series de televisión "
por un tiempo exorbitante", según informa la demanda presentada en el tribunal de Nueva York. En enero, la mujer habría visto 55 episodios de "
Friends" en cuatro días, pidiendo caviar para el almuerzo y luego yendo a otro bistro de renombre: Paola's.
Obviamente, todo a expensas de la empresa. En total, la mujer habría gastado más de 30.000 dólares de la compañía en comidas durante dos años y 32.000 dólares en Uber, sin contar las millas adicionales "robadas" a la cuenta de viajero frecuente de De Niro.
Antes de dejar el puesto, también le había entregado al actor el borrador de una carta de recomendación pidiéndole que la firmara. Lo cual De Niro se negó a hacer.