Conocida mundialmente por ser la voz de
Roxette,
Marie Fredriksson falleció el pasado lunes 9 de diciembre en Suecia. Con 61 años de edad la artista luchaba desde 2002 con un tumor cerebral: "
Con gran tristeza debemos anunciar que uno de nuestros artistas más grandes y queridos se ha ido. Marie Fredriksson falleció la mañana del 9 a causa de su enfermedad", decía el comunicado.
Según había contado la propia Marie, recibió el diagnostico de su enfermedad el 11 de septiembre de 2002. Comenzó a manifestarse en situaciones en las que ella olvidaba las letras de sus propias canciones hasta que una mañana se desmayó en su casa. Al despertarse estaba en un hospital donde le dieron la difícil noticia.
Gessle, el otro integrante de Roxette emitió un comunicado expresando la tristeza de perder a su compañera de éxitos desde 1986: "
El tiempo pasa muy rápido. No pareciera ser hace mucho que Marie y yo nos sentamos en mi pequeño apartamento en Halmstad y compartimos sueños. ¡Y qué fantástico sueño tenemos para compartir! Gracias Marie, gracias por TODO. Las cosas nunca serán lo mismo".
Cuando recibió el diagnóstico de cáncer, los médicos no le daban grandes expectativas, pero a pesar de ello Marie pasó 17 años con la enfermedad en los que debió tomar grandes dosis de medicamentos, afrontar muchas sesiones de radioterapia y hasta complejas operaciones. Adicionalmente, padeció varias secuelas en su cuerpo como ser problemas en el ojo derecho, desajustes motores y auditivos, y problemas de memoria.
Vale destacar que Roxette vendió 75 millones de discos, y cuatro de sus singles llegaron al Nº 1 en el Billboard de los Estados Unidos, además de convertirse en la primera banda de habla no inglesa en grabar un unplugged para MTV.
Su primer sencillo, "
Neverending Love", fue grabado en 1986 y fue el primer Top Ten del dúo en su país natal. Años después fue incluido en su primer álbum, "
Pearls Of Passion" que logró el éxito local que los llevó a vender más de 200.000 copias solo en Suecia.
Uno de sus temas más recordados fue el que quedó por siempre relacionado con una película que posteriormente también haría historia "
Pretty Woman", en la que se escucha "
It Must Have Been Love", con la que se inmoratilzaron varias escenas de amor entre
Julia Roberts y
Richard Gere.