El pasado 8 de enero la prensa estalló tras el comunicado del
Príncipe Harry y
Meghan Markle de retirarse de sus funciones como parte de la monarquía británica y renunciar a sus asignaciones para ser independientes.
Y es que la famosa pareja, que hace ya tiempo que viene rehuyendo de los medios para resguardar su privacidad, parece tener bien definidos sus planes a futuro, pues según se pudo saber en su comunicado, repartirían su tiempo entre Inglaterra, donde paulatinamente finalizarán con s y Canadá, donde pretenden fijar su residencia.
Sin embargo, lo que sorprendió durante el fin de semana fue que se filtró la información de que pretenderían instalarse en Los Angeles y no en Canadá como se había dicho, aunque esto sería unicamente a partir del fin de la presidencia de Donald Trump, con quien es sabido que Markle no tiene buena relación. Aparentemente, en un principio repartirán su tiempo entre Canadá y el Reino Unido, pero finalmente se instalarán en Los Angeles, donde vive
Doria Ragland, madre de Meghan, y tendrán como segundo hogar su lugar en Toronto, donde la actriz vivió ya varios años mientras se filmaba la serie "
Suits", y fue además donde comenzó su romance con Harry.
Adicionalmente, se supo que la ex actriz firmó un contrato con Disney para poner su voz para una próxima "megaproducción" de la que no se tienen detalles, pero esta información hace suponer que en algún momento piensa retomar su carrera actoral.
En medio de toda esta información, La Reina
Isabel II ha quedado sumamente disgustada con la noticia de la renuncia de los duques de Sussex a sus funciones, y se espera que en estos días de su veredicto respecto al futuro de la famosa pareja.