Por medio de un comunicado oficial, el pasado 19 de se supo que Alberto de Mónaco se encontraba infectado de Covid-19, y desde entonces ha permanecido aislado. Sin embargo, el pasado domingo dio una entrevista a la cadena de televisión privada TF1 en la que dijo lo siguiente: “
Estoy cada vez mejor, estoy empezando a ver el final del túnel (...) Todavía tengo un poco de tos, pero veo los próximos días con serenidad (...) Debemos ser lo más transparentes posible por nuestras seres queridos. Necesitamos recibir tratamiento lo antes posible y tranquilizarnos acerca de los síntomas”.
Respecto a su familia, su esposa
Charlene y sus hijos,
Jacques y
Gabriella, contó que actualmente se encuentran en Roc Angel, a pocos kilómetros de Montecarlo: “
Han estado allí desde que regresamos de Courchevel hace unas dos semanas (...) No puedo moverme en este momento, pero tan pronto como tenga la luz verde médica, me uniré a ellos”. Además, aseguró que ninguno de ellos ha presentado síntomas, respecto a los cuales explicó: “
Mis síntomas se parecían a los de la gripe, pero parecía ser un caso bastante leve (...) Comencé con un poco de fiebre, un poco de tos, y los primeros días tuve secreción nasal. Sentí que estaba un poco mareado, pero eso fue todo”.
Adicionalmente, en su declaración, el príncipe monegasco pidió a la población una vez más el cumplimiento de las medidas de contención para detener la propagación del virus, pues el principado se encuentra en cuarentena desde el sábado 21 de marzo: “
lugares que reciben al público, que no son esenciales para la vida del país” están cerrados hasta nuevo aviso, lo cual incluye a los famosos casinos de Montecarlo, tan importantes para la economía del pequeño país.