Hay algunas enfermedades que, aunque no son peligrosas para la salud o la vida, dan algunos dolores de cabeza. Especialmente si son raros, no tienen cura y pueden conducir al aislamiento social. Este es el caso de la
prosopagnosia, un trastorno sufrido por la estrella de las estrellas,
Brad Pitt. ¿En qué consiste esta condición neurológica inusual? Básicamente, la persona que lo padece no reconoce los rostros de los demás. Ve sus rasgos, como ojos, oídos o boca, pero no puede juntarlos para "componer" una imagen completa de la cara y luego recordarla. Del mismo modo, se olvidan las caras con mucha facilidad. Si esta condición puede crear una incomodidad extrema en las personas "comunes", que no decir de una estrella de cine, un rostro de fama mundial que, además de trabajar con otros actores, está obligado a interacciones continuas con periodistas. Debe ser muy embarazoso sentarse con un productor o entrevistador por tercera o cuarta vez y no poder recordar con quién está hablando...
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No recuerdo las caras", explicó el actor de "
Érase una vez ... en Hollywood" en una entrevista con Esquire. "
La gente piensa que soy vanidoso. No es así, sufro de prosopagnosia”, dijo Pitt, a quien no se le hizo un diagnóstico médico. Para facilitarle los recuerdos y "romper el hielo", es habitual, dice el actor, preguntarle a su interlocutor dónde se encontraron antes. Lo que generalmente irrita a quienes lo enfrentan. "
Pero lo mío no es presuntuoso", dice la estrella. "
Desafortunadamente, no puedo recordar los rostros de las personas, incluso las que me son más queridas. Puedo reconocer las diferentes partes de la cara, pero no puedo identificar a qué persona pertenecen. Desafortunadamente, no siempre es fácil, especialmente para el tipo de trabajo que hago. Es una gran desventaja y todo esto me está alejando de muchas personas, incluso en el lugar de trabajo".
En resumen, Pitt no es un egoísta que no presta atención a las personas con las que habla: la realidad tiene que ver con una enfermedad que, en casos extremos, puede llevar al sujeto que la sufre a olvidar las caras de los miembros de la familia o no reconocerse frente al espejo. Esta enfermedad, cuya terminología deriva de prosopón (cara) y agnosia (ignorancia), fue descubierta en 1947 por el neurólogo y psiquiatra alemán
Joachim Bodamer, quien creía que esta alteración podría ser causada por accidentes cerebrovasculares graves o malformaciones del cerebro, como en el caso de uno de sus objetos de estudio, un joven paciente de 24 años. Con el tiempo, la ciencia ha demostrado que la prosopagnosia también puede ser congénita.