El lujoso armario que dejó atrás Meghan Markle

Desde su llegada a la familia real británica, Meghan Markle se convirtió en un grán icono de la moda y recurrente miembro de las listas de las mejores vestidas. Y es que desde su casamiento con el Príncipe Harry en mayo de 2018, el vestuario que la actriz llevaba en sus compromisos oficiales fue costeado por el Príncipe Carlos por medio del presupuesto que el ducado de Cornualles daba a la pareja real. Según el Daily Mail, se estima que el costo de sus atuendos ha sido de alrededor de un millón de libras a lo largo de los 22 meses que la ex actriz estuvo como miembro de la realeza.


Markle demostró desde un primer momento su pasión por los vestidos y zapatos de diseñador y las joyas, en su mayoría pendientes, exclusivas. Adicionalmente, rara vez se la vio repetir vestuario, algo que sí suelen hacer otros miembros de la realeza como su propia cuñada Kate Middleton o la reina Máxima de Holanda y hasta la propia reina Letizia de España.


Por poner solo un ejemplo, recordemos que el vestido de novia de Meghan Markle, diseño exclusivo de Givenchy hecho a medida se estima que tuvo un costo de alrededor de 224.000 euros, los cuales sumados al resto de complementos —dos pulseras y los zapatos— costaron casi 380.000 euros. Esto sumado a la segunda prenda que lució tras la ceremonia, un impresionante vestido de Stella McCartney valuado en 67.000 euros que junto al cambio de zapatos y los pendientes que completaban el look sumaron 134.000 euros. En conclusión, solo durante el día de su boda Markle gastó más de medio millón de euros.


El Daily Mail realizó un estudio más detallado de otros eventos, como la fiesta por el 70º cumpleaños del príncipe Carlos en la que Markle optó por un vestido a media pierna en rosa pálido de la marca Goat valorado en más de 650 euros, junto a los zapatos Tamara Mellon, valorados en casi 400 euros, un sombrero Philip Tracy, estimado en 1.300 euros y los pendientes Vanessa Tugendhaft, valorados en más de dos mil euros. También su armario fue durante la gira que los duques de Sussex realizaron por Australia, Nueva Zelanda, Fiji y Tonga, en la que se estima se gastaron unos 130.000 euros, y el costoso vestuario pre mamá que utilizó Markle durante su embarazo.


Se concluye que su primer año como miembro de la familia real fue el que más costoso resultó, pues hizo que su armario se renovara por completo y, también, que se volviera mucho más caro. Si bien en teoría la actriz en la mayoría de las ocasiones apostó por marcas pequeñas y sostenibles, siempre ha encabezado los primeros puestos en las estadísticas de los miembros de la realeza que más gastan en vestuario.