Luego de anunciar semanas atrás su candidatura para la presidencia de Estados Unidos,
Kanye West tuvo su primer acto de campaña en el que habló sobre diversos y delicados temas como la esclavitud y el aborto, y en este contexto se refirió al primer embarazo de
Kim Kardashian.
En primer lugar, entre lágrimas, West contó que su padre quiso interrumpir el embarazo de su madre, y que posteriormente él y su mujer estuvieron a punto de interrumpir el de su primera hija, North: “
Mi mamá me salvó la vida. Mi papá quería abortar. No habría Kanye West porque mi papá estaba demasiado ocupado… Casi mato a mi hija”.
El rapero explicó que su esposa y él estuvieron todo el primer mes de gestación pensando si debían tener a la bebé o no y hasta confesó que Kim “
ya tenía las pastillas en la mano” cuando recibió un mensaje de Dios que lo hizo razonar y descartaron la idea.
Luego de todo esto, declaró que si bien está de acuerdo con la legalización del aborto, deberían existir más políticas familiares y hasta se animó a proponer algo a lo que llamó “
aumento máximo” que consiste en dar “
un millón de dólares o algo parecido” a los padres con el fin de disuadirlos de interrumpir sus embarazos.