Según algunos informes,
Angelina Jolie está haciendo todo lo posible para "eliminar" la posibilidad de que su ex-marido
Brad Pitt tenga la custodia de los niños durante las vacaciones. Específicamente, las vacaciones en cuestión son Acción de Gracias y Navidad. El motivo: Angelina no quiere que Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox vayan con Brad para evitar estar sola en una noche tan especial.
Según la fuente, Brad Pitt presuntamente acusó a Jolie de: "
boicotearlo cada vez que quiere hacer algo" y también parece que se sintió obligado a llevar esta batalla a los tribunales. La pareja es muy terca y no tiene la menor intención de llegar a un acuerdo a medias. "
Son tan tercos que no quieren en absoluto trabajar juntos hacia una solución", concluyó la fuente.
En septiembre de 2016, la pareja se divorció oficialmente, extinguiendo todos los mitos sobre el romántico cuento de hadas de Hollywood con el que siempre han soñado sus fans. Una despedida difícil, sobre todo por los hijos que tienen en común (son seis) y a los cuales están muy apegados. Según algunas fuentes, fue Angelina quien solicitó el divorcio por el comportamiento de Brad Pitt, del que estaba cansada. La gota que colmó el vaso fue la discusión entre Brad y el hijo mayor Maddox en su avión privado.
Pitt admitió sus faltas y dijo que durante mucho tiempo estuvo cegado por su adicción al alcohol. Como en la película
Sr. y Sra. Smith, de la que ambos son protagonistas, la pareja acudió a un terapeuta familiar para intentar hacer las paces, por amor a sus hijos. Dado el cambio de Brad, Angelina estaba más inclinada a esta "paz". Sin embargo, hasta la fecha, según lo informado por Entertainment Online, Pitt no estaría contento con el acuerdo alcanzado por los dos en 2018. La batalla se transforma, por tanto, en una guerra.