Sean Connery, uno de los actores más conocidos y más queridos del cine mundial, falleció a la edad de 90 años. El primer intérprete de la saga de James Bond ganó un premio de la Academia y tres Globos de Oro en su vasta carrera. Había dejado los escenarios en 2003, después de trabajar en "
La liga de los hombres extraordinarios".
El actor escocés se había alejado del cine desde hacía 17 años debido a que una enfermedad neurodegenerativa le había obligado a retirarse del escenario. Pero su ausencia nunca fue notada. No solo por las continuas reposiciones de las películas del Agente 007, sino sobre todo por la huella que dejó Connery en la historia del cine, convirtiéndose en uno de los mitos de la gran pantalla.
Un actor extraordinario capaz de liberarse del peso de una figura como la de James Bond, que forjó y caracterizó para siempre con títulos como "Licencia para matar", "
Desde Rusia con amor", "
Goldfinger", "Operación Trueno". y "Solo se vive dos veces". Dejando el papel del agente 007 en 1968, continuó su carrera con la mediocre "
Diamantes para la eternidad" en 1972, Connery logró pasar ileso una década de declive en su popularidad y películas cuestionables, encontrando su segundo momento a partir de los años 80.
Y paradójicamente fue a partir de un nuevo James Bond, "Nunca digas nunca jamás" protagonizado en 1983. Desde entonces se sucedieron, entre muchas otras, "
El nombre de la rosa", "Los inmortales - Highlander", "Más fuerte que el odio", "Indiana Jones y la última cruzada", "
La caza del Octubre Rojo", "
Sol naciente". En 1988, "Los intocables", junto a
Kevin Costner y
Robert De Niro, dirigida por
Brian De Palma, le valió el único Oscar de su carrera, como mejor actor de reparto.