El pasado lunes
Kanye West fue fotografiado descendiendo de su avión privado en el aeropuerto Van Nuys de Los Ángeles lo que dio que hablar sobre que su divorcio de
Kim Kardashian sería inminente. Y si bien los medios no se han pronunciado respecto de la situación, se supo que Kardashian habló sus problemas matrimoniales en los nuevos episodios de "
Keeping Up With the Kardashians", que se estuvieron grabando en estos días. Sin embargo, todos los involucrados en el rodaje tienen un acuerdo de no divulgación ya que la última temporada del famoso reality no se emitirá hasta dentro de unos meses.
Se sabe que a través de su abogada,
Laura Wasser, Kim pretende llegar a un acuerdo con Kanye para poder resolver sus finanzas y la división de sus propiedades sin tener que llegar los tribunales. Y el rapero parece estar de acuerdo con la negociación.
“
Él entiende que Kim está harta de él. Y él quiere apartarse del clan Kardashian especialmente de la madre, Kris Jenner, que ocupa un lugar destacado en todas las grandes decisiones que toma”, dijo un allegado al rapero a Page Six.
Recordemos que la pareja firmó un acuerdo prenupcial antes de casarse que debe ser revisado en algunos aspectos ya que la fortuna de ambos se ha multiplicado desde su matrimonio en 2014. Por entonces, Kanye ni siquiera pensó que necesitaran de un contrato y estaba dispuesto a darle a Kim acceso a todos sus activos financieros, pues por entonces el músico tenía una fortuna de 81 millones de euros mientras que la de la diva ascendía tan solo a los 32 millones de euros. A la fecha de hoy, Kim Kardashian posee 638 millones de euros frente a los 1.300 millones de euros que posee West.
Vale destacar que mientras que el rapero tiene más fortuna que su esposa, ésta no posee tanta liquidez como la de la mayor de las hermanas Kardashian.
Adicionalmente, la pareja tendrá que negociar ciertos detalles que por lógica se supone no aparecen en su prenupcial como ser como la custodia de sus cuatro hijos North, Saint, Chicago y Psalm.