Don Anselmo Proharán es un anciano jubilado cuya obsesión es, a pesar de andar correctamente y estar sano, comprarse un cochecito motorizado de inválido, porque su amigo paralítico Lucas, tiene uno. Además muchos de sus amigos pensionistas tienen cochecito y van a pasear con él, y don Anselmo se tiene que quedar al margen.
A pesar de la insistencia que tiene el anciano en pedir el cochecito a su familia, ésta se niega, ante lo que consideran un capricho del mismo.
Pero don Anselmo no está dispuesto a quedarse sin su cochecito y, para poder comprarlo, vende todas las joyas y cosas de valor de la familia. Con lo que saca por ello, se compra el deseado cochecito.
Su hijo, al enterarse de lo que ha hecho, le obliga a que devuelva el cochecito. Y don Anselmo, ante lo que él considera una crueldad sin igual, decide vengarse envenenando a toda la familia. A la llegada de la Guardia Civil, el anciano huirá con el cochecito. |