Gilda

Ballin Mudson es el dueño de un prestigioso casino.Un día, paseando por Buenos Aires, salva a Johnny Farrell de ser apaleado por unos hombres en los muelles de la capital. Farrel es una persona que se encuentra en una difícil situación y que no tiene trabajo, y que, a partir de ese momento, se convierte en la mano derecha de Mudson. Él será quien lleve los negocios cuando Ballin no esté, vivirá en su casa y recibirá a todas las personas importantes que pregunten por Mudson, en su nombre.

En el último viaje que hace Mudson, regresa casado con una hermosa mujer, Gilda, que curiosamente fue una antigua amante de Farrell. Ella intentará continuar con esa relación, pero Farrell no desea retomarla, no sólo por su resentimiento hacia ella sino también por la lealtad que siente hacia Mudson.

En cuanto al casino que posee éste, es en parte una tapadera donde se esconden un gran número de nazis. Un día, Ballin, acosado por los rumores de que podría ser un agente doble y para no ser acusado de nazi, mata a un alemán con el objetivo de paliar dichas criticas, teniendo entonces que huir de los alemanes.

Farrell, al estar el casino solo, se ocupará de todos los negocios y se casará con Gilda, aunque sólo como despecho hacia ella, no correspondiendo a su amor.

Cuando Mudson vuelve a Buenos Aires y se entera de que se han casado, planeará la forma de vengarse de ambos.