Imperios perdidos

Los imperios perdidos del título, se refieren a los nombres de muchos de los teatros de variedades del tiempo. Aquellos luminosos palacios que alegraban la monocorde vida de provincias, y que más tarde, perdidos para el music-hall, fueron ganados para el cine.
Acróbatas, magos, payasos, prestidigitadores y exóticas bailarinas, un mundo lleno de color en algunos de los viejos teatros que sobreviven hoy como pálido recuerdo del brillante pasado.

Es también la historia del joven Richard Herncastle (Colin Firth), de su iniciación en el mundo del music-hall, en 1913, cuando abandona un aburrido y mezquino trabajo y se suma a la troupe de su tío, Nick Ollanton (John Castle), un famoso ilusionista, a cuyo lado conocerá a curiosos personajes, como Harry G. Burrad (Laurence Olivier), un fracasado y excéntrico comediante, con quienes vivirá la excitante aventura de las giras, las pasiones y las desilusiones.