La película comienza de una forma impactante, cuando, en una plantación de Malasia, Leslie, esposa del administrador de la hacienda, mata a tiros en la puerta de su casa a Geoffrey, un amigo de la familia. Leslie alega que ha tenido que matarle en defensa propia, puesto que el hombre ha intentado violarla.
Tanto su marido Robert como su abogado no dudan ni por un momento de la versión de la mujer. Parece que no va a haber problemas legales y que todo está claro.
Sin embargo, la aparición de una carta de Leslie dirigida a la víctima, hará tambalear su versión. Todos son conscientes que si esta carta llega a conocimiento del jurado, la mujer podría ser condenada a muerte.
La película está llena de intriga del principio hasta el fin, ya que las explicaciones de Leslie en ningún momento resultan creíbles para el espectador, que intuye que hay algo detrás de ellas, desconociendo también cuál es el motivo que podría haber empujado a la mujer a cometer el asesinato.
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